No saber lo que se tiene hasta que te mudas

Con el título de hoy seguro que más de una persona se siente identificada, por lo general hasta que no se hace una mudanza completa no se sabe muy bien lo que se tiene en casa. Y es justo lo que me ha pasado a mí, hemos decidido mudarnos, en esta ciudad creemos que hemos completado el ciclo y nada tiene ya para ofrecernos. Cuando el trabajo anda mal o no estás motivado o simplemente no vas a gusto es tontería conservarlo, lo mejor es buscar el sitio en el que se quiere florecer y echar raíces, sobre todo cuando no se tiene hijos tan solo a tu pareja. Por supuesto antes de dar el primer paso nos aseguramos que ya tenemos un trabajo, no vamos dando tumbos, ahora con el buen tiempo son muchas las ciudades de costa en las que en un hotel, restaurante o incluso gasolineras puedes encontrar un puesto de trabajo. Es verdad que ya no pagan lo que antes y que debemos conformarnos con lo que nos ofrecen pero es la realidad que nos toca vivir y o lo cogemos o lo dejamos.

Es así como empezamos a recoger nuestras cosas, además es curioso porque hasta yo misma me asombro no es la primera vez que me mudo y veo como en poco tiempo he podido recuperar muchas de las cosas que dejé en mi otra casa. Me refiero a que fueron muchas las cosas que tenía guardadas y no usábamos, un montón de regalos de boda que solo había puesto en funcionamiento una vez, cosas que mi marido había comprado y todavía me pregunto por qué, y así un sinfín de trastos que para nada me servían y que estaban ocupando un sitio que seguro que me hacía falta. Pues a  pesar de haber jurado que no me pasaría más he caído en la trampa de nuevo, porque ahora que recojo nuestras cosas me doy cuenta que he comprado demasiado, esta vez tienen mucho menos tiempo, hay cosas hasta sin usar pero sé que como me lo lleve van a continuar así, por lo que voy a comprar unas cajas en esta web y las llevaré a cualquier iglesia o incluso a caritas, seguro que allí encuentran a alguien que le dé mucho más uso que yo y puedan aprovecharlas al máximo, y yo espero no volver a comprar nada completamente innecesario.